Hay que empezar esta entrada haciendo un poco de autocrítica: los españoles, por lo general, también pronunciamos bastante mal el inglés. Décadas de nefasta enseñanza de este idioma —con ejercicios de rellenar huecos, un par de prácticas de listening al trimestre y nada de conversación real— son las principales culpables del sistema educativo tradicional. Dejaremos de lado el escaso interés del español de a pie.
Al otro lado del cuadrilátero, los angloparlantes. Basta con hablar con la mayoría de ingleses o americanos, o ver escenas de películas o series en las que los actores hacen esfuerzos sobrehumanos para hablar español, para darse cuenta de que el combate está muy igualado: los angloparlantes también suelen pronunciar muy mal el español.
Elocuente escena del doblaje original de The Curse of Monkey Island
Es cierto que la fonética de una lengua difiere bastante de la otra, pero la distancia entre ellas no es tan grande cuando uno se fija un poco o, más bien, alguien con un buen dominio del tema le hace fijarse. Hagamos un repaso pedagógico más que filológico.
Vocales
En este aspecto, los angloparlantes han de tener una enorme facilidad, ya que, mientras que ellos tienen hasta doce vocales, el español, por lo general, tiene solo cinco. Las cinco vocales españolas corresponden a los cinco “timbres básicos”, sin que la distinción de cantidad vocálica (por defecto las consideramos breves) o de apertura (como en catalán, francés o italiano) sea relevante.
- /a/ es similar a la vocal de car o star (un poco más cerrada), con la duración de la de cut o sun.
- /e/ es similar a la vocal de set o bed.
- /i/ es similar a la vocal de sea o cheese, pero de menor duración y con los labios menos extendidos.
- /o/ es similar a la vocal de saw o door, pero de menor duración.
- /u/ es similar a la vocal de do o moon, pero con la duración de put o book.
Ni que decir tiene que, al contrario que en inglés, en español cada grafía representa un solo sonido. Además, hay que evitar realizar diptongos análogos a los del inglés, del tipo “diablo” /diáblou/, por influencia de, por ejemplo, no /nou/.
Consonantes
En lo que a consonantes se refiere, creo que los angloparlantes vuelven a tener ventaja, ya que la cantidad de fonemas consonánticos que tiene el inglés es mayor que la del español: 24 frente a 18 (17, para las variedades que no distinguen z de s). Hay algunos sonidos españoles de los que carece el inglés, pero que, si resultan demasiado complicados de pronunciar, son fácilmente reemplazables: a falta de pan…
- /b, v/ son dos sonidos que no se diferencian en español, al contrario que en inglés: “baca” y “vaca” se pronuncian exactamente igual. Un angloparlante, por influencia de la escritura, puede realizar la diferencia. En este caso, lo más probable es que un castellanoparlante medio ni siquiera se dé cuenta, ya que su oído no está acostumbrado a esta distinción. En cualquier caso, volvemos a decirlo: en español b y v se pronuncian igual.
- /p, t, k/ son tres sonidos que comparten inglés y español (con un pequeño matiz de /t/, que veremos a continuación). La diferencia es que, en inglés, tienden a aspirarse en sílaba acentuada, sobre todo si es en inicial de palabra. Para quitarse parte del “acento guiri”, los angloparlantes deben eliminar siempre la aspiración. En el siguiente vídeo, fíjate en que es en las palabras con /p/ y /t/ (no hay ejemplos de /k/) en las que escupen, un ejemplo exagerado de aspiración:
Fragmento de Friends, capítulo 23 de la 7.ª temporada
- /d, t/ son dos sonidos muy similares a los respectivos del inglés. La diferencia es que en español la lengua se apoya en los dientes, mientras que, en inglés, hace contacto con los alveolos, igual que la /r/. Esto hace que, en ocasiones, nos pueda parecer que los angloparlantes pronuncian, por ejemplo, “patata” como una mezcla entre /patáta/ y /parára/.
- /s/ es el único sonido que existe en español para la letra s, es decir, la s sorda, salvo algunos contextos en los que sí existe en español la s sonora (aunque ni siquiera tenemos conciencia de que la realizamos). Aquí pasa lo mismo que con /b, v/: los angloparlantes diferencian los sonidos porque, en su lengua, es relevante: sip “sorbo” ↔ zip “cremallera”; por analogía con las “reglas de ortografía-pronunciación” del inglés, pueden realizar como sonora la s de, por ejemplo, “casa”. Basta con recordar que, por defecto, toda s, en cualquier posición, es sorda en español.
- z (y “ce” y “ci”) representa, en el español de gran parte de España, un sonido distinto a la /s/, aunque esta diferencia no está en Hispanoamérica ni en algunas partes de España. En inglés, la letra z suele representar, precisamente, la s sonora, que acabamos de decir que “no existe” en español, por lo que los angloparlantes deben evitar esa pronunciación. Si la variedad que han aprendido es la hispanoamericana, es correcto que realicen la z como la /s/. En cambio, si su variedad es la peninsular, deben realizar otro sonido que tienen en su propia lengua: la z del español de España no es ni más ni menos que el mismo sonido presente en think o bath.
- h es una simple letra sin pronunciación en el español (salvo en el dígrafo ch, que se pronuncia siempre): no se pronuncia nunca, como si no estuviera escrita, igual que ocurre en inglés en palabras como hour o honest. Es cierto que, en el habla muy vulgar —paradójicamente—, puede llegar a representar una aspiración similar a la del inglés o incluso el sonido de la j española: “ahorrar” debe pronunciarse /aorrár/, aunque puede escucharse /ahorrár/ o incluso /ajorrár/.
- j (y “ge” y “gi”) representa en español un sonido inexistente en inglés, cercano quizá al de la /h/ inglesa, pero más “intenso”. El truco está en practicar la aspiración de /h/ mientras se levanta la parte trasera de la lengua, como si fuéramos a pronunciar /k/.
- /l/ es un sonido similar al que pronuncian los británicos a principios de sílaba, quizá algo más difícil para los americanos, quienes, para quitarse esta parte de “acento guiri”, tienen que evitar “oscurecerla”: la /l/ española es siempre “clara”, en contraste con la de, por ejemplo, el catalán, más “oscura”. Un enlace que desarrolla este aspecto.
- ll e y representan el mismo sonido para gran parte de los hispanohablantes. Los angloparlantes, que carecen de ese sonido, tienden a pronunciarlo como una /i/, es decir, “pollo” como /póio/. En mi opinión, es mejor solución emplear el sonido inglés de palabras como job o Jane.
- /r, rr/ son los dos sonidos que, junto al de j y ll/y, delatan más rápidamente al angloparlante (y a más de un hispanohablante). El sonido /rr/ español está representado por rr (como en “perro”) y por r en inicial de palabra (como en “ratón”); se pronuncia dando dos (o tres o más) golpes con la punta de la lengua en los alveolos. El sonido /r/ español se representa como r en cualquier posición menos la inicial de palabra (como en “arar“); se pronuncia dando un solo golpe con la punta de la lengua en los alveolos. En cambio, la /r/ inglesa es de realización distinta, sin que llegue a haber contacto en ningún momento, y es más bien la parte central de la lengua la que se aproxima al paladar; la pronunciación es siempre la misma, ya se escriba r como en read o arise, ya se escriba rr como en arrest. Los angloparlantes deben practicar pensando más bien en la pronunciación de su t, especialmente la t entre vocales del habla rápida, como en city.
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«Sonidos del español difíciles para angloparlantes, y por qué no deberían serlo», de delcastellano.com.